Daniel Garnero y la UC se mentalizan para recibir a Cobresal en el Claro Arena: “Depende de nosotros estar firmes y agresivos”
El entrenador cruzado analizó la recta final del torneo, la ausencia de Fernando Zampedri y el desafío de mantener la intensidad en un campeonato cada vez más parejo.
En la antesala del crucial encuentro ante Cobresal por la fecha 22, Daniel Garnero recalcó la importancia de cada partido en la lucha por la clasificación a copas internacionales. El técnico de Universidad Católica destacó la capacidad del plantel para adaptarse a las bajas, analizó al rival de turno y dejó abierta una leve esperanza respecto a la recuperación de Zampedri.
Universidad Católica enfrenta un momento decisivo en el campeonato. Con cada vez menos partidos por disputar, la distancia para alcanzar los puestos de clasificación a torneos internacionales se acorta y los márgenes de error se reducen. Bajo ese escenario, Garnero fue enfático en la conferencia de prensa: “Es un partido importantísimo, pero el siguiente es aún más. No uso la palabra final, lo más importante es lo que viene el próximo fin de semana”.
El duelo ante Cobresal no será uno más en el calendario. Los nortinos también buscan escalar en la tabla y han sido protagonistas en torneos anteriores gracias a su solidez como local y su propuesta ofensiva. Garnero lo sabe y lo expresó con claridad: “Veo un torneo muy parejo, con mucha intención de juego y buenos futbolistas. Será un partido con mucha dificultad, pero lo importante es que dependemos de nosotros. Si estamos firmes y agresivos, podemos enfrentarlos mucho mejor”.
Uno de los temas obligados fue la ausencia de Fernando Zampedri, goleador y referente del equipo. El técnico reconoció lo complejo que significa perderlo: “No es sencillo reemplazarlo, pero el que juegue tiene que estar con todas las ganas y energías. Lo positivo es que la próxima semana no hay partido, lo que nos da margen”. A pesar de la lesión, Garnero no cerró del todo la puerta a su regreso: “Hay una pequeña esperanza”, aseguró.
El entrenador argentino también se refirió a la necesidad de encontrar variantes dentro del plantel. La UC ha sufrido bajas en distintas zonas del campo, lo que lo ha obligado a probar nombres y posiciones. En ese sentido, destacó la polivalencia de los suyos: “Me gustan los futbolistas que pueden cumplir distintas funciones. Eso te permite modificar dentro del mismo partido sin hacer cambios. Hoy tenemos algunas dificultades, pero buscaremos darle seguridad a quien le toque este fin de semana”.
Consciente de la exigencia que implica esta parte del torneo, Garnero reconoció que aún está en construcción la idea de juego que busca plasmar. “Hemos tenido buenos resultados, pero me gustaría defendernos más con la pelota y jugar más en campo rival cuando estamos ganando. Nos está costando sostener la intensidad, y ahí debemos trabajar”, explicó.
En la recta final, Católica sabe que los detalles marcarán la diferencia. Cada punto suma en la tabla y el margen se vuelve más estrecho. Garnero, además de exigir compromiso y concentración, introdujo un incentivo especial para sus jugadores: “Si ganamos, tienen un día libre”, comentó entre sonrisas, dejando en claro que la recompensa también forma parte de la motivación en este tramo decisivo.
El duelo del 30 de agosto en el Claro Arena se proyecta como un emocionante duelo. Universidad Católica se juega más que tres puntos: se juega la confianza de seguir en carrera hacia el objetivo de volver a los torneos internacionales. Para Garnero y sus dirigidos, la consigna es clara: no mirar más allá del próximo partido, pero disputarlo como si fuera el último.
Por Amalia Orellana