U. Católica 1-0 U. de Chile: la UC gana el clásico con uno menos y mucho coraje
Bajo el sol del mediodía en el Claro Arena, la Universidad Católica volvió a demostrar por qué los clásicos se ganan con garra, orgullo y corazón. Con un jugador menos durante gran parte del segundo tiempo, la UC venció a Universidad de Chile en un partido intenso, de esos que se viven más con el alma que con la razón.
Desde el arranque, la UC salió a buscar el partido. Con presión alta, orden y determinación, los de Garnero impusieron el ritmo y generaron las primeras llegadas de peligro. Tomás Asta-Buruaga avisó con un remate que dio el vertical, y más tarde un cabezazo de Branco Ampuero hizo temblar el travesaño.
Los azules generaron peligro con remates de Javier Altamirano y Lucas Di Yorio, pero el arquero Vicente Bernedo respondió con reflejos impecables. El primer tiempo terminó sin goles.
El segundo tiempo trajo el golpe más duro. A los 53’, Gary Medel fue expulsado tras una revisión del VAR. En el Claro Arena se hizo silencio. Pero lejos de derrumbarse, la UC se agrandó. Ajustó sus líneas, mantuvo la calma y siguió compitiendo con una madurez admirable. La U tenía superioridad numérica, pero jamás supo aprovecharla. Los jugadores de la Franja se multiplicaban en defensa y jugaban con el corazón en cada pelota.
Y fue justamente desde esa actitud que nació el gol. A los 72’, Eduard Bello se conectó con Alfred Canales, quien sacó un derechazo perfecto y ajustado desde fuera del área. Golazo. Era el 1-0, el grito que liberaba toda la tensión y el orgullo contenido.
Los minutos finales fueron pura resistencia y fe. Universidad Católica defendió con uñas y dientes y una defensa que se hizo de acero. Cuando el árbitro pitó el final, la celebración fue total.
Más que una victoria, fue una declaración. La UC ganó con uno menos, ganó sufriendo, ganó con carácter. Con esto, Católica se mantiene en el segundo lugar de la tabla con 48 puntos en el campeonato y se preparan para enfrentar a O’Higgins.
Por Amalia Orellana
