Perfil Ampuero
Branco Ampuero estuvo en carpeta de varios equipos durante el mercado de fichajes, en uno se dijo que estaba listo, por eso todos quedaron boquiabiertos cuando el 2 de marzo la UC anunció su fichaje, 50% del pase y el oriundo de Carelmapu, contra todo pronóstico, estaba de vuelta en San Carlos para escribir la segunda parte de una historia que quedó inconclusa en 2018.
A mediados de 2017 la Universidad Católica estaba viviendo un periodo de transición —mismo que nombre que llevó el torneo de aquel semestre— el exitoso periodo de Mario Salas se notaba desgastado, pero Cruzados decidió que seguiría hasta fin de año, en ese contexto llegaron varios refuerzos, entre ellos Branco Ampuero, quien arriaba tras grandes campañas en Deportes Antofagasta.
Jugó bastante en aquel complejo segundo semestre de 2017, por lo que para 2018 se preveían cosas buenas. En el inicio de año, Beñat San José lo tenía como puntal. En las primeras ocho fechas jugó todos los minutos posibles, pero en la novena comenzaron los problemas.
Estadio El Teniente, minuto 39’, Branco debió salir de la cancha por una rotura de fibras en el aductor. Aquella lesión lo tendría cinco jornadas afuera. Volvió tres meses después, con un receso de por medio, jugó siempre hasta la fecha 21, hasta que en La Florida sufrió un desgarro muscular que lo borraría del equipo. Aquella lesión lo sacó de la recta final. En los últimos diez partidos, sumó solo 44 en total. Sus lesiones lo sacarían de la Católica, ya que la dirigencia decidió no comprar el pase. Contrario a enojarse, Ampuero se propuso volver, pero esta historia arrancó mucho antes.
Hijo del temporal: Sentado frente al mar
Erwin Branco Ampuero Vera nació de julio de 1993 en Puerto Montt, pero su infancia y adolescencia la pasó en Carelmapu, localidad de cuatro mil habitantes, ubicada en la región de Los Lagos. La Asociación de Fútbol del pueblo tiene cuatro clubes amateur: Deportivo Carelmapu, Marítimo, Naval, Pensylvania Juniors. El primer club del zaguero fue Marítimo, hasta sus once años, pero decidió partir a Naval. Otra institución local. Con ese panorama, era evidente que para probar suerte en el fútbol profesional debía partir a la capital regional.
Lo hizo y su ascenso fue increíblemente rápido. Llegó en verano de 2009, a sus 16 años, a las divisiones inferiores de Deportes Puerto Montt. Hizo solo medio año en cadetes y lo subieron al primer equipo de los “delfines”. Entrenó un año hasta que debutó. El 1 de septiembre de 2010, a las 16:00 horas, en Coronel, contra Lota Schwager, Branco Ampuero inició su periplo en el balompié nacional, pese a ser defensa, tuvo la fortuna de anotar un gol en su primer partido.
Su técnico en aquel entonces era Jaime Vera, nombre fundamental en la carrera del zaguero. Con los “hijos del temporal” se mantuvo hasta 2014, partió a los 21 años, siendo capitán, la jineta se la dejó en aquel momento —curiosamente— a Sebastián Pérez, hoy compañero en la UC.
De sur a norte: Años en la perla y Branco de selección
Fue en temporada de 2013/14 que viajó hasta el norte. Se lo llevó el “Pillo” Vera. El “profe” confiaba en él. Sin embargo, su rendimiento es merito propio, no por nada en su primer año disputó 27 partidos y logró posicionarse como uno de los referentes del cuadro “Puma” pese a que el partió a fines del apertura.
Pese a su corta edad, el haber iniciado tan joven en el profesionalismo hacia que su juego parecería el de un veterano defensa central, al que el oficio no le falta. Además de su buen rendimiento, su 1.84 de estatura le da una ventaja física sobre la media del futbolista nacional.
El chico anónimo de Carelmapu rápidamente llamó la selección de los equipos grandes. Esto se incrementaría cuando Juan Antonio Pizzi lo incluyó en la lista que iría a la China Cup en enero de 2017. El 15 de aquel mes viviría uno de los momentos más alegres de su carrera, cuando ingresó en el partido final contra Islandia, hasta ahora su única actuación con la camiseta roja de Chile.
Seis meses más tarde le llegaría la oportunidad de la UC, donde tendría un álgido año y medio. Pero esa historia ya la contamos.
De vuelta en San Carlos: En busca de revancha
Cualquier futbolista hubiese quedado con una espina clavada después de salir de un lugar por lesiones. Pero Branco en vez de eso, se propuso volver. Dos años de gran rendimiento en Antofagasta tras su primer paso por la Universidad Católica hicieron que otra vez los equipos de Santiago preguntaran por él.
Cuando estuvo listo en otro, recibió el llamado desde San Carlos. No lo dudo. Sin miedo al dicho de que las segunda partes no son buenas, él quiso volver en la búsqueda de su revancha. El 2 de marzo fue anunciado, el 10 presentado y el 21 se calzó la camiseta de titular nuevamente. Primer partido y titulo al bolsillo.
Un desgarro lo sacó por cuatro semanas, pero ya volvió, jugó en la clasificación a octavos de final de la Copa Libertadores y se perfila como importante en la segunda parte del 2021.
Este es Branco, el que nos quiere demostrar que, a veces, las segundas partes pueden ser mejores.