Justo Giani: el talento argentino que buscará brillar en la Libertadores con la UC
Universidad Católica incorporó a Justo Giani con una etiqueta clara. No necesariamente el nombre más rimbombante del mercado, pero sí el tipo de futbolista que compite en varios frentes y ofrece algo muy valorado en el fútbol moderno: versatilidad. Volante por las bandas, mediapunta si el contexto lo exige y, en caso de emergencia, extremo. Llega desde el fútbol argentino con una carrera que no fue lineal, pero que siempre mantuvo la constante de adaptarse para seguir.
Nacido el 7 de abril de 1999 en Quilmes, su historia no es la del niño prodigio detectado a los ocho años. No empezó en escuelas de barrio desde temprana edad ni fue el típico caso del talento precoz señalado por todos. Su relación con el fútbol fue más cotidiana que programada. Tribuna, televisor, conversación familiar. La figura decisiva fue su tío, quien lo hizo hincha de Quilmes y lo llevó a verlo jugar lo suficiente como para que apareciera la idea que cambia destinos. La de querer jugar.
En 2014 tuvo que elegir entre dos caminos posibles. Había pruebas en Estudiantes de La Plata y también la opción de ir al club del que era hincha. Eligió Quilmes. Empezó en Liga Metropolitana, con la promesa de que al año siguiente podría fichar en AFA. Era poco glamour y mucho margen por recorrer, pero Giani hizo su parte. Entrenar, competir y sostenerse.
Su salto real dentro del club llegó en 2017. Ese año fue su estallido en quinta división: goleador del equipo y del club en su categoría, con diez tantos, además de un rendimiento que llamó la atención del cuerpo técnico de Primera. Lo invitaron a la pretemporada y, en paralelo, apareció algo más grande todavía, la Selección Sub 20. Sebastián Beccacece lo convocó como sparring.
Su debut profesional se produjo el 11 de noviembre de 2017, ante Nueva Chicago. Un año más tarde llegó su primer gol frente a Instituto. No fue una irrupción con titulares en portada ni con transferencias millonarias, pero sí marcó el inicio de su recorrido en el profesionalismo. Giani fue construyendo desde ahí un perfil reconocible, con dinámica, despliegue, ida y vuelta, y una tendencia clara a ocupar los costados del mediocampo.
Un camino extenso
En 2021 dio un salto de entorno y partió a Newell’s Old Boys. En Rosario conoció la presión cotidian. No terminó de afianzarse definitivamente como titular, pero sumó minutos, roles y experiencia.
Un año más tarde llegó Patronato, esta vez a préstamo. El contexto era distinto, con un equipo que luchaba por la permanencia. Para muchos futbolistas, esos escenarios marcan. En Patronato, Giani encontró continuidad relativa y participación en momentos relevantes. Convirtió ante San Lorenzo, repartió asistencias y fue parte del plantel que, pese al descenso, hizo historia levantando la Copa Argentina tras eliminar a Gimnasia, River, Boca y vencer a Talleres en la final. Fue su primer título profesional y, probablemente, una prueba de carácter. Descender y ser campeón en la misma temporada no se olvida fácil.
En 2023 recaló en Atlético Tucumán. Su paso fue corto y con menos protagonismo del esperado. Luego llegó Aldosivi en 2025, donde volvió a sumar presencia constante, tanto en torneo local como en Copa Argentina. Se hizo un jugador confiable de plantel, siempre disponible, dispuesto a ocupar roles distintos según lo que el entrenador pida.
Ahí aparece una clave para entender qué busca la UC en él. Justo Giani llega para fortalecer un proyecto colectivo. Es un jugador de estructura. Puede jugar como volante por fuera, ofrecer recorrido defensivo y profundidad ofensiva, adaptarse a un 4-3-3 como interior abierto o integrarse a un 4-2-3-1 como pieza móvil detrás del nueve. Ataca espacios, presiona bien hacia adelante y no necesita veinte toques para soltarse. Juega simple.
Su llegada a Universidad Católica también tiene algo de historia personal. Volver a apostar por sí mismo. El futbolista que eligió Quilmes por sentimiento ahora elige Chile por oportunidad. A los 26 años entra en esa zona de la carrera donde se deja de ser “promesa” para convertirse en realidad o recuerdo. Giani parece decidido a lo primero. Ahora, San Carlos de Apoquindo será su nuevo escenario. La oportunidad está ahí.
