Nunes asume la responsabilidad tras la dura caída ante Cobresal: «El resultado fue justo»

Universidad Católica sufrió una dolorosa derrota por 3-1 frente a Cobresal en El Salvador, un resultado que no solo expuso las deficiencias tácticas del equipo, sino que también comprometió seriamente las aspiraciones al título. El técnico brssileño fue enfático en señalar las razones de la caída, asumiendo la responsabilidad, pero también reconociendo factores externos como el clima y la altitud.

“La derrota pasó por muchas cosas”

Tiago Nunes no titubeó al explicar que la superioridad del rival fue evidente, destacando que «Cobresal tuvo un gran rendimiento en su cancha» y que la U», a pesar de generar algunas ocasiones claras, no supo cómo contrarrestar las peligrosas transiciones del equipo local. “Sufrimos con las transiciones de ellos. El resultado terminó siendo justo por lo que generaron ambos equipos en la cancha (…) Thomas (Gillier) evitó un par de ocasiones”, reconoció Nunes con franqueza. El entrenador también se mostró autocrítico, enfatizando que el resultado era justo y que, ante esta realidad, era necesario «buscar soluciones internas dentro del día a día».

Esta reflexión deja claro que el problema no fue un hecho aislado, sino que responde a una serie de falencias que el equipo viene arrastrando desde hace tiempo, especialmente en sus presentaciones fuera de casa.

Clima y altura: ¿Un factor decisivo?

Ante la consulta sobre si el calor y la altitud de El Salvador afectaron al equipo, Nunes no dudó en reconocer que fueron elementos que influyeron, especialmente en el segundo tiempo. Sin embargo, dejó claro que estos factores no eran excusas para la pobre presentación del equipo. «Tenemos que asumir primero nuestra responsabilidad», afirmó el técnico, destacando que las fallas en el posicionamiento y en detalles clave del juego fueron determinantes. Aunque el clima afectó, Nunes subrayó que fue su planteamiento el que no funcionó: “Soy yo quien planteó el partido y los cambios”.

¿Fin del sueño del título?

Uno de los temas más importantes abordados en la rueda de prensa por Nunes fue el impacto de la derrota en las aspiraciones de Católica para luchar por el campeonato. Aunque no se mostró completamente derrotado, el técnico fue realista respecto a la situación: «Es bastante difícil, pero tenemos encuentros directos con la U y Colo Colo. Sabemos que no dependemos de nosotros». Estas palabras reflejan la delicada posición en la que se encuentra el equipo, donde las posibilidades matemáticas todavía los mantienen con vida, pero el rendimiento en cancha los aleja cada vez más de la cima.

Esta derrota llega en un momento crítico, considerando que la Universidad de Chile ganó su último partido y aumentó su ventaja en la tabla llegando a 46 unidades frente a las 38 del conjunto cruzado. La presión, tanto externa como interna, recae ahora sobre un equipo que parece haber perdido sus opciones de campeonar.

Un futuro incierto

Con las aspiraciones al título en jaque y un equipo que no encuentra su mejor versión, el futuro de Universidad Católica en esta temporada luce incierto. Nunes, consciente de la magnitud de la derrota, hizo un llamado a enfocarse en el próximo partido y a «no quedarnos lamentándonos». Sin embargo, las palabras del técnico no parecen suficientes para calmar las preocupaciones de una hinchada que exige resultados y un mejor nivel de juego.

La próxima prueba de fuego para la UC será este sábado 31 de agosto, cuando reciba a Deportes Iquique en el estadio Santa Laura a las 17.30 horas. El equipo necesita los tres puntos de manera urgente para no perder más terreno en la lucha por los primeros lugares.

Por Vicente Labbé