Alexander Ernesto Aravena: del semillero de la UC al gran desafío del fútbol brasileño
Con solo ocho años, el Monito llegó a San Carlos de Apoquindo para comenzar su camino hacia el profesionalismo. A 14 años de ello, el nacido en Huechuraba se consagró como titular y fue figura del club que lo vio nacer, lo cual le permitió dar el salto de calidad hacia una liga más competitiva. Ahora es el refuerzo del Gremio de Brasil. Repasa los grandes hitos en la carrera del atacante de 21 años.
Nacido y criado en la comuna de Huechuraba, precisamente en la población La Pincoya, Alexander Aravena siempre soñó con ser futbolista profesional y jugar en el Barcelona, a diferencia de la mayoría de sus compañeros en el colegio Carlos Prats González. El anhelo del jugador se hizo realidad en diciembre de 2019, cuand0 firmó su primer contrato profesional en el cuadro cruzado, luego de destacar durante casi diez años en las divisiones inferiores de la UC, además de sus recordadas actuaciones en el Sudamericano y Mundial Sub 17 junto a la Roja.
El debut tardó en llegar, la pandemia del Covid 19 paralizó el fútbol joven en nuestro país por dos años y muchos jugadores vieron afectados sus procesos de crecimiento futbolístico. Pero el pincoyano ya era parte del plantel profesional y tuvo su estreno oficial el 4 de enero de 2021, cuando Ariel Holan lo hizo ingresar en reemplazo de Gastón Lezcano en el triunfo por 3-0 ante Huachipato. Durante el resto de ese año, tuvo escasas participaciones en el primer equipo y volvió a competir con la categoría Proyección, donde marcaba mucha diferencia.
Un préstamo consagratorio
En busca de experiencia y minutos, Aravena arribó a Ñublense en calidad de préstamo para todo el 2022. En aquella histórica campaña en que los Diablos Rojos culminaron en la segunda posición de la tabla, el canterano cruzado fue el goleador del equipo con 11 tantos y tres asistencias, además de haber tenido participación en todos los partidos del campeonato. Su gran paso por Chillán le valió su regreso a Universidad Católica para el 2023, ya que Ariel Holan lo quería como protagonista en su esquema.
El ariete llegó siendo otro jugador y rápidamente mostró sus credenciales, anotándole un gol a Oriente Petrolero en su reestreno con la Franja. Ese rendimiento lo sostuvo durante todo el año, siendo una de las principales figuras del elenco precordillerano en una opaca temporada, alcanzando 14 goles y seis asistencias en 34 partidos, sumando todas las competencias. Además, demostró su versatilidad jugando como delantero centro, extremo por izquierda, carrilero e incluso como volante creativo.
En 2024 apuntaba a ser uno de los pilares de la UC de Nicolás Núñez y con la desvinculación del ex DT y la posterior llegada de Tiago Nunes perdió algo de protagonismo, cumpliendo un rol de más apoyo defensivo por la banda izquierda. Aun así, el Monito registró tres goles y dos asistencias en 17 partidos jugados en el presente año. Su jornada más alegre fue cuando le marcó un golazo contra la U en el último Clásico Universitario. Ese día que pasó a la historia por la chilena de Fernando Zampedri.
Su buen presente y gran proyección, causaron que Gremio de Porto Alegre desembolsara 3.5 millones de dólares por el 70 por ciento del pase del jugador, concretando su arribo al cuadro gaúcho para el segundo semestre de 2024, con un contrato que se extenderá hasta fines de 2028. Alexander Aravena se despide de los cruzados con dos títulos de Primera División y dos Supercopa en su palmarés.