Alfonso Cristián Parot: El incansable defensor de la Franja
Universidad Católica viajará a Viña del Mar para enfrentar al Club de Deportes Limache. Entre las filas del cuadro tomatero hay un jugador que conoce a la UC como pocos han podido hacerlo, y cómo no, si pasó años vistiendo con orgullo, valentía y cariño la camiseta blanca con el azul que cruza el pecho, actuando como un defensa implacable desde el primer día que pisó los contrafuertes cordilleranos, hablamos, por supuesto del Poncho Parot.
La llegada a la precordillera
Hay veces en las que algunas historias de crecimiento, de desarrollo personal, parecieran ser escritas por un guionista del destino, con momentos que, quizás por mera casualidad, se confabularon de una forma específica para llevar a ciertos elegidos por el camino que tenían que atravesar. Bajo esta lógica, y sobre todo considerando las lindas historias que nos entrega el fútbol, podríamos decir que existen jugadores que simplemente nacieron para jugar en clubes hechos para ellos.
Tal pareciera ser el caso de Alfonso Parot quien, a comienzos de la década de los 2000, siendo solo un niño, llegó a Universidad Católica mediante una prueba masiva realizada por el club, presentándose con las mismas esperanzas y posibilidades que miles de jóvenes atienden a este tipo de instancias, listos para demostrar sus capacidades en la cancha y ganarse un espacio en el club de sus amores.
No obstante, el Poncho vio un panorama algo complicado, ya que en su equipo había un grupo de aspirantes que se conocían entre sí y no le daban muchas oportunidades para demostrar su habilidad ante los evaluadores, prefiriendo jugar el balón principalmente entre caras conocidas. Pese a esta situación, una breve intervención de parte del nacido en Talca fue suficiente para que pasara la prueba inicial y, desde ese punto, las evaluaciones posteriores hasta llegar a formar parte del equipo de la franja.
Su trayectoria como juvenil lo fue consolidando como un valioso jugador entre las filas de los cruzados, logrando incluso ser reconocido como el Mejor Jugador de Proyección del Fútbol Chileno el año 2008. En aquellos años, el defensor ya consideraba a la localidad en San Carlos de Apoquindo como un hogar, pasando la mayor parte de su tiempo ahí, formándose como jugador y como persona.
El ascenso del Poncho
El 1 de enero del año 2010, Alfonso Parot pasaría de la división Sub 21 al equipo adulto de Universidad Católica, aunque no por mucho tiempo, ya que 10 días más tarde se iría por cesión a Ñublense. Una experiencia que, de acuerdo al mismo jugador, lo ayudó a valorar aquellos pequeños detalles cotidianos que quizás podría dar por sentado un canterano en San Carlos de Apoquindo, tales como el aire fresco de la precordillera, el trato del equipo de trabajo, entre otros aspectos que componen el funcionamiento del club. Dicho de otra forma, fue un paso que lo hizo aún más cruzado.
Posteriormente, el 31 de diciembre del año 2010, un tiempo después del logro de la décima estrella por parte del equipo cruzado, Parot termina su préstamo y vuelve a la precordillera. El retorno no fue discreto, ya que, con el paso de las fechas, rápidamente se volvió un jugador relevante para el esquema de Juan Antonio Pizzi, quien lo utilizó en múltiples ocasiones como central.
El Poncho no decepcionó y en cada partido luchó cada pelota, hizo despejes pragmáticos, quites certeros y jugaba con un empuje que se encargó de darle dolores de cabeza a los delanteros rivales en más de una ocasión. Pese a sus esfuerzos, una piedra en el zapato quedó en este periodo de tiempo: no poder levantar una copa jugando por Católica. Esto debido a que Parot no pudo ganar la final del Torneo de Apertura 2011, estuvo lesionado para la Copa Chile obtenida por los cruzados el mismo año y la sequía de títulos se mantuvo hasta que se fue a Huachipato por cesión del club el 15 de enero de 2016, sin poder estar presente en la recordada undécima corona.

Pero Parot no es del tipo de jugadores que se rinde ante la adversidad. Cinco meses después de su partida, finalizó su cesión e hizo su retorno a San Carlos de Apoquindo en el que, aportando al buen momento en el que venía la UC, pudo alzar junto a sus compañeros la supercopa del año 2016 ante Universidad de Chile. También formó parte del plantel que logró el primer bicampeonato paro los cruzados, realizando nada menos que la asistencia al primer gol del 2-0 anotado por Nicolás Castillo ante Deportes Temuco para asegurar el esperado título.
El viaje al fútbol argentino
En una carrera marcada principalmente por sus logros en Universidad Católica, con algunos periodos de préstamos a otros clubes del medio local, el Poncho tuvo la oportunidad de expandir sus horizontes en el extranjero, en Rosario Central, que buscaba su fichaje. Con miras al porvenir, el defensa cruzado tomó el desafío de frente y emprendió el viaje rumbo al país trasandino para volverse un jugador oficial del cuadro rosarino el 12 de julio del año 2017, siempre muy agradecido del club que lo formó.
Su paso por el fútbol argentino le dio la oportunidad de crecer aún más como defensa, al tener que enfrentarse a un nivel de competencia altísimo, contra jugadores de gran nivel que tenían una insaciable de ganar tanto en los equipos contrarios como en su propio camarín, donde la titularidad se defendía a muerte. Sin embargo, esto no impidió que Parot mostrara su calidad defensiva, siendo un jugador clave en más de una ocasión para el planteamiento táctico de Central en las competencias en las que jugó.
Pero el paso del oriundo de Talca por Rosario Central no lo dejó con las manos vacías, ya que el 12 de diciembre del año 2018, el equipo lograría alzar la Copa Argentina tras largos años sin saber de títulos, con Parot diciendo presente en la tanda de penales jugada en la final ante Gimnasia de la plata. En los festejos, Poncho se vio bailando, saltando y cantando, llevando siempre en la espalda la bandera chilena, mientras acompañaba a sus compañeros con los que ya había formado fuertes lazos de amistad, especialmente con un goleador de raza que fue clave en la campaña de Central, llamado Fernando Matías Zampedri.
Es así como, con esta nueva experiencia en su arsenal, Parot formalizó su retorno al club de San Carlos de Apoquindo el primero de agosto del año 2019. La conferencia que lo recibió la compartió con el gato Francisco Silva, en una instancia que celebró el regreso de dos estandartes cruzados con una multitud de hinchas, recibiéndolos con los cánticos de San Carlos que ya estaban acostumbrados a escuchar en la cancha y con un ceatolei a todo pulmón.
Poncho Parot: tricampeón con la Franja
El experimentado jugador volvía a Universidad Católica para, como ya es costumbre, dar el 100% de su esfuerzo en la búsqueda de un nuevo bicampeonato para los cruzados: el del título nacional de 2019. Pese a que no pudo disputar una gran cantidad de partidos debido a la suspensión de la liga a fines de noviembre del mismo año, Parot se hizo presente en una serie de partidos, actuando como el defensa o el lateral izquierdo de los cruzados y que, finalmente, realizando esfuerzos que permitieron que la UC pudiera alzar la copa de Primera División.
A fines del año 2019, Poncho tendría algunas conversaciones con el goleador que conoció en Rosario Central, quien estaba incierto sobre donde dar el siguiente paso en su carrera. Ante esta situación, el canterano cruzado le habló desde su conocimiento y amor por el club Universidad Católica, convenciéndolo de fichar por este. Finalmente, el 30 de diciembre de aquel año, Fernando Zampedri llegaría a la precordillera, reuniendo a los dos amigos que buscarían llevar al equipo a nuevas alturas.
Lo que sigue en la historia es una seguidilla de momentos dulces para el club en los que Parot jugaría con determinación, garra y con el factor agregado de tener su experiencia adquirida en el fútbol argentino. Así, el defensor formaría parte de la campaña que llevó a la UC a un inédito tricampeonato el año 2020 y lograría dos Supercopa más, la del 2020 y la del 2021, levantando con euforia los trofeos de más de un metro de altura.
No obstante, lo mejor del año 2021 estaría por llegar. En una campaña sufrida, con cada punto luchado hasta el último suspiro y en la que Católica tuvo que superar a Colo Colo en la tabla de posiciones tras estar en una desventaja de 5 puntos, el equipo de la precordillera logró el primer tetracampeonato de torneos largos del fútbol chileno. En esta memorable campaña, no se puede no mencionar el golazo “maradoniano” del Poncho en la fecha 32 del Campeonato Nacional ante deportes La Serena, en el que el defensa hizo uso de una magia que tomó a todos por sorpresa, sobre todo a los cuatro jugadores papayeros que el cruzado dejó en el camino, mediante rápidos movimientos desde la banda izquierda hasta llegar al arco rival y anotar el 2 a 0, en una victoria clave para alzar la copa del campeón.
Un triste adiós
Siempre es difícil cuando un referente le dice adiós al club en el que forjó su historia. El equipo pierde una parte de sí, el jugador pierde un vínculo y un espacio a los que ha estado ligado por años; mientras que los hinchas pierden un referente, que se ha ganado su cariño a lo largo de una larga carrera que, finalmente, vivieron juntos, pasando penas, alegrías y un sin fin de emociones ligadas a la pasión por los colores que los unen.
Pero también es justo señalar las diferencias entre el caso de la salida de Poncho con la de otros referentes cruzados, ya que, mientras que jugadores insignes como Chapa Fuenzalida, Huaso Álvarez, Milovan Mirosevic o Diego Buonanotte pudieron hacer un anuncio presencial sobre su partida e incluso -en algunos casos- recibir despedidas de parte de la hinchada de la Franja, la repentina salida de Alfonso Parot no tuvo más que un desahogo en redes sociales de parte del defensor.
Y es que, según declaró el jugador, había recibido una oferta de renovación de parte de Cruzados S.A a fines del año 2024 que rebajaba su sueldo de manera “considerable”, por lo que se tomó un tiempo para responderla. Pasados los días, sin una advertencia previa, la dirigencia le informó a Parot que su salida ya era un hecho. Ante esta situación, el jugador publicó su despedida en redes sociales el 9 de enero de 2025.
Por Vicente Housset